Mis primeros dos meses como mamá: Miedos (primera parte)

Mis primeros dos meses como mamá: Miedos (primera parte)

Podría empezar este artículo diciendo que han pasado dos meses desde que mi pequeña Lucía llegó al mundo y todavía no lo he asimilado. Es cierto, aún hay veces que la miro y no me creo que esa cosita tan preciosa sea mía… parece como si estuviera cuidando la niña de alguien… ¡Es alucinante!… No lo termino de asimilar… ¡Tanto tiempo deseando ser mamá y ahora que lo soy me cuesta terminar de creerlo! He pensado miles de veces en lo alucinante que es la naturaleza, cómo ha podido crearse esta criaturita tan preciosa dentro de mi durante nueve meses, con sus deditos, sus bracitos, sus uñitas, sus pestañitas… ¡Es increíble capacidad que nuestro cuerpo tiene! Al igual que os conté como fueron mis primeros seis meses de embarazo ahora os voy a contar como han sido mis primeros dos meses como mamá en cuanto a miedos se refiere.

Todo el día con la teta fuera 

Mis primeros dos meses como mamá han sido preciosos y al mismo tiempo complicados, aunque no es complicada la palabra… Más bien diría… distintos.  Estás acostumbrada a dormir plácidamente, a echarte tus siestas y a dedicar tu tiempo a ti; a entrar, salir, ir, venir… y de repente… no puedes dormir cuando quieres, te despiertas dos, tres, cuatro o más veces por la noche, de la siesta ya ni hablamos… Te pasas el día con la teta fuera, la camiseta llena de leche y entre teta, pañal, teta… con un poco de suerte si se duerme… descansas un rato… ¡Ah no! Que tienes que poner lavadoras, limpiar los baños, recoger la cocina… En fin, han sido dos meses agotadores, pero al mismo tiempo… ¡¡los dos meses más felices de mi vida!! Os cuento un poco…

¿Cuáles han sido mis miedos?

Yo nunca había cogido un bebé más de 30 segundos, siempre me ha dado mucho miedito. En mi familia tampoco hay bebés por lo que mi experiencia en estos temas era cero. Antes de tener a Lucía pensaba que me iba a dar pánico, que me iba a asustar ante cualquier ruido y que no iba a saber cómo actuar ante sus llantos o ruiditos. Recuerdo que le decía a mi madre.. «Mamá te tienes que venir conmigo los primeros días para ayudarme que yo no tengo ni idea..«. También pensaba, “¿Y le pasa algo a media noche y no me entero porque yo duermo como un tronco?” Pero tenía razón la gente cuando decía que te sale solo, que el instinto materno actúa por sí solo… ¡Os lo digo yo que como os cuento no tenía ninguna experiencia y además debido al coronavirus no tuve a mi madre para ayudarme! Si antes podías dormir aún teniendo un tablao flamenco en tu habitación…ahora te despertarás ante cualquier ruidito de tu bebé.. ¡No te preocupes!

El miedo de los primeros días

Los dos primeros días tras dar a luz tenía un montón de miedo, como os digo tenía cero experiencia. Santi, que ya estaba más experimentado, me ayudó un montón: el fue quien la vistió y cambió las primeras veces… ¡¡Me daba pánico cogerla!! Todavía recuerdo lo suavita que estaba, su olorcito a vérnix, su carita hinchadita, como me miró a los ojos cuando me la pusieron en el pecho…¡¡Que sentimiento tan precioso porDios!!

Otro miedo que tenía era a no ser buena madre… No se me olvida que al principio la miraba y me ponía a llorar… la veía tan pequeña e indefensa que me daba penita y al mismo tiempo pensaba en si iba a ser capaz a ser la madre que ella se merecía.. Supongo que se trataba de las hormonas.. En realidad creo que esos han sido los pocos síntomas de la depresión post-parto que afortunadamente he tenido.

¿Qué mas miedos he tenido durante mis primeros dos meses como mamá? Son muchos los temores que te surgen ante tanta responsabilidad: miedo a dormir en la cama con ella por si la aplasto, miedo a que le pase algo, a bañarla y que se me escurra, miedo a conducir con ella sola por si se pone a llorar, miedo a que llore mucho y le falte el aire, miedo a que se atragante, en definitiva miedo a un montón de cosas… Desde el mismo día que te enteras que estás embarazada todo son miedos, miedos que me consta que (srgún me dice mi madre) perdurarán toda la vida..

Pero amiga aunque es inevitable no te preocupes que los miedos que tenías antes de dar a luz se van solventando con los días…¿Te daba miedo no saber que iba a necesitar tu bebé? ¡Lo vas a saber perfectamente! ¿Te daba miedo no entender la jerga de este mundillo? ¡Ahora vas a ser una experta! Te va saliendo todo solo… ¡Ya lo verás!

Y tú, ¿Qué tal tus primeros meses como mamá? ¿Cuáles han sido tus miedos?  Si todavía no has sido mamá, ¿Qué miedos tienes? Contadme…¡Os leo!

Por cierto, los dos primeros meses como mamá dan para mucho más que un artículo así que, ¿Te gustaría saber cómo fueron mis primeros dos meses en cuanto a lactancia se refiere? Entonces… ¡No te pierdas el siguiente artículo!

Mil besitos de algodón

¿Cómo afectan las emociones al bebé en el embarazo?

¿Cómo afectan las emociones al bebé en el embarazo?

¡Hola a tod@s!

 ¿Qué tal estáis? ¿Cómo lleváis el confinamiento? Parece que la cosa ya va mejorando, al menos a partir del día 11 ya podremos salir a pasear e incluso a tomarnos una cerveza, y la verdad que esto… ¡¡ya se estaba haciendo necesario!! (Lo de pasear también 😉 ) ¡Es una broma!

No se a vosotras cómo os habrá afectado el confinamiento, pero en mi caso, aunque no ha estado mal del todo, he tenido algunos días de bajón, algunos días de estos que te da por llorar y no sabes por qué, días de agobio, días tristes, días grises…   Siempre he tratado de animarme, de tener una actitud positiva, de mantener mi mente entretenida para no pensar… y.. ¿Sabéis por qué? Pues por Lucía… ¡Si por ella!

Como ya mencionamos en el artículo “El embarazo, una auténtica bomba de relojería emocional”  o en “Plántale cara a los cambios de humor durante el embarazo” la gestación supone un torbellino de emociones a veces difíciles de controlar pero… amigas debéis saber que nuestras emociones influyen en el desarrollo de nuestro bebé; son esenciales, tanto las positivas como las negativas. El modo en el que el bebé se desarrolla en nuestro vientre marcará su vida, no solo en su etapa infantil sino también de adulto, por lo tanto, su educación emocional empieza en el útero. ¡Por eso es imprescindible tratar de gozar de una buena salud emocional!

Durante las últimas décadas se han realizado numerosos estudios científicos que manifiestan que el que una mami se encuentre en estado depresivo, ansioso o de estrés puede influir en el coeficiente intelectual de su hijo, que al mismo tiempo pueden tener mayor predisposición a padecer problemas de ansiedad, hiperactividad o síndrome de déficit de atención. ¡Ojo que no es moco de pavo!

Durante el embarazo el bebé se desarrolla en nuestras entrañas y está unido a nosotros mediante el cordón umbilical. A través de éste recibe no solo los nutrientes que necesita sino también mensajes acerca de nuestro estado anímico. ¿Cómo lo percibe? Pues mediante las sustancias bioquímicas en las que se traducen nuestras emociones: La oxitocina y el cortisol.

La oxitocina es la hormona del amor, de la calma, del placer y de la felicidad.  En cambio, el cortisol es una hormona esteroidea que se libera como respuesta al estrés. Es la encargada de avisar a nuestro cuerpo de que está en peligro. ¿Qué hace nuestro cuerpo? Libera azúcar de nuestros músculos para estar preparados para luchar o escapar.

Según Enrique García Fernández-Abascal, profesor de psicología de la emoción y la motivación de la UNED, estar alegres (segregamos oxitocina) puede provocar que se refuerce nuestro sistema inmune y ello supondrá que estemos más fuertes a la hora de superar un catarro por ejemplo. En cambio, según indica el profesor, al segregar hormonas tóxicas de forma continuada (cortisol), nuestro corazón se nos acelera deprimiendo el sistema inmune y dejándonos más vulnerable ante las enfermedades. 

No pasa nada porque a veces estemos tristes o estresados, ¡todo es bueno en su justa medida! De hecho, según Enrique Fernández, todas esas sustancias químicas que atraviesan la placenta y le llegan al bebé no nacido le enseñan a vivir con estrés y también con felicidad. Le dan un amplio abanico de registros con los que enfrentarse a las situaciones de la vida. Y todos ellos son muy necesarios». El problema es cuando la cosa se alarga en el tiempo o se cronifica…

Seguro que en tus controles médicos, al igual que me ha pasado a mi, te han dado las pautas típicas de no fumar, no beber alcohol, comer sano pero seguro que nadie te ha hablado de la importancia de tu salud emocional y como has podido comprobar… ¡Es muy pero que muy importante!

Por ello debemos rodearnos de personas positivas, tenemos que cuidarnos, mimarnos, descansar, hacer cosas que nos gusten y tratar de desviar nuestra mente cada vez que los pensamientos negativos acechen. Algunos factores que ayudan a reducir los niveles de cortisol son la terapia musical, el masaje terapéutico, meditación y las relaciones sexuales, entre otros.

Pero si tenemos algún día malo… ¡¡tampoco te agobies!! Afortunadamente el cerebro humano tiene una propiedad…¡¡Única!! Se trata de su plasticidad: se moldea según las distintas experiencias que le suceden en la vida. Por lo que podemos compensar un día malo con un día relajado y feliz, en el que nos mimemos, acariciemos nuestra barriga, conectemos con nuestro hijo, sonriamos y estemos contentos.

 Y ahora bien… hablando de acariciarse la barriga… ¿Conocías sus beneficios?

 Acariciar al bebé, hablarle, cantarle y ponerle música se conoce como estimulación prenatal y tiene un montón de beneficios.

Por un lado, según un estudio llevado a cabo por investigadores de la británica Escuela de Psicología de la Universidad de Dundee, acariciarse la barriga durante el embarazo contribuye a que el feto se mueva más, nuestras caricias les sirven de estímulo.

Por otro lado, es un gran vínculo afectivo entre madre e hijo. El niño siente nuestro tacto y eso le hace sentirse querido y protegido además de más tranquilo y relajado.

Así que ya sabéis, con o sin confinamiento, intentad cuidar vuestra salud emocional porque esta repercutirá en el futuro de vuestro bebé.

Practicad deporte, mimaos mucho, haced relajaciones, pasear, escuchad música, meditad, acariciaos la barriga, rodeaos de gente que os cuide, os mime y os haga sentiros especiales. Intentad tener pensamientos y emociones positivas y… agradeced… Agradeced a vuestro bebé por haberos elegido de entre todas las mujeres del planeta, agradecedle todas las emociones y sensaciones que os está proporcionando. Mostrad vuestro agradecimiento al papá por haber contribuido en la creación de este ser tan valioso y maravilloso, agradecedle a vuestro cuerpo y a la vida el haberlo gestado, dadle las gracias por ofrecerle todo lo que necesita…

De verdad, seguid estos consejos…

¡Vuestra salud emocional y vuestro bebé os lo agradecerán!

El cólico nefrítico en las mujeres embarazadas. Experiencia personal

El cólico nefrítico en las mujeres embarazadas. Experiencia personal

Hola chicas, buenas tardes:

¿Qué tal estáis? Yo recuperándome, algunas yo lo sabréis por que lo habréis visto por mis stories, he estado malita ingresada en el hospital, pero para las que no lo sepáis vamos a empezar por el principio… Os cuento: 

Mi cólico nefrítico

La madrugada del 4 al 5 de abril, sobre las 02:00 horas empecé a tener unos dolores terribles en el costado izquierdo;, un dolor muy agudo que me bajaba hacia el bajo vientre. No sabía como colocarme: de un lado, del otro, boca arriba, a cuatro patas, en el suelo, en el sofá… ¡¡Horrible!! ¡Hasta llorando de lo intenso que era el dolor! 

Me tomé un paracetamol sobre las 06:00, conseguí aliviar el dolor y dormir un par de horas, pero en cuanto se me pasó el efecto me desperté y volvieron de nuevo esos terribles dolores. Así que nos fuimos a urgencias… Me pusieron monitores para verificar el estado del bebé así como comprobar que no había contracciones, aunque yo sabía que no las había porque era un dolor agudo y constante… sin subidas ni bajadas. Me hicieron una ecografía y Lucía estaba perfecta… al menos eso me dejaba tranquila, pero los dolores persistían… El doctor me dijo que se trataba de un cólico nefrítico y me puso una vía con un cóctel de medicación con buscapina, paracetamol, nolotil y Valium… y al rato… como por arte de magia… ¡¡El dolor desapareció!! Me mandaron un montón de medicación y para casa… 

Comí y me dormí la siesta (como ya os dije la noche anterior había dormido apenas dos horas). Cuando desperté ya tenía los dolores de nuevo aunque no tan intensos, me tomé la medicación y sinceramente… a mi no me hizo nada… Y a eso de las 21:00 horas volví a sentir ese dolor tan insoportable, así que nos fuimos a urgencias otra vez y además de volver a chutarme medicación… me dejaron ingresada. ¡Maldito cólico nefrítico! 

A la mañana siguiente me hicieron un cultivo de orina, una analítica de sangre y una ecografía de riñón… Tenía infección y los dos riñones dilatados. Me pusieron un tratamiento y estuve siete días ingresada. Los primeros días los dolores se me calmaban mientras duraba el efecto de la analgesia, pero después… ¡¡Horrible!! Y eso por no hablar de las noches.. ¡Las temía! Tenía que llamar a las enfermeras varias veces para que me pusieran calmantes y poder soportar el dolor… 

El miércoles volvieron a hacerme una analítica y seguía con infección, así que a toda la medicación que ya tomaba le añadieron también el antibiótico con clavulánico y el nolotil… He de decir que el antibiótico me dio la vida… Empecé a mejorar por lo que dos días después y tras probar con el tratamiento decidieron darme el alta, eso sí… Antes antes me hicieron una ecografía para ver que tal estaba Lucía y había perdido líquido amniótico… 

A los tres días de darme el alta volví al hospital a revisión. Me volvieron a hacer una ecografía y… buenas noticias..¡¡Había recuperado el líquido amniótico que había perdido!! Lo malo es que también me hicieron una ecografía de riñones y seguían los dos bastante inflamados… El urólogo lo tuvo claro.. No podíamos continuar en esa situación. Según nos comentó si fuera uno solo podía deberse al embarazo, pero al tratarse de los dos la situación ya era mas delicada… Así que me recomendó hacerme una nefrostomía percutánea. ¿Qué es esto? Pues se trata de la colocación de un catéter, a través de la piel,  en el riñón para drenar la orina. Pero la ginecóloga me recomendó esperar, ya que estaba apunto de entrar en la semana 37 (hoy precisamente la cumplo) que es cuando yo el bebé pasaría a estar a término y dejaría de ser prematuro. Me dijo que probablemente habría que inducir el parto para que mis riñones sufrieran lo menos posible, así que..… este martes volvemos a revisión para ver qué tal está Lucía y que la doctora tome una decisión. 

Estando ingresada fuisteis muchas las chicas que me seguís quienes me escribisteis preguntándome qué tal estaba y dándome ánimo (cosa que de verdad… os agradezco de corazón),  pero también fuisteis muchas las que me contasteis que durante vuestro embarazo habíais sufrido un cólico nefrítico como yo… Yo no tenía ni idea, aunque al parecer se trata de algo común (que no frecuente). Así que he decidido indagar sobre el tema y compartirlo con vosotr@s. 

¿Qué es un cólico nefrítico?

Por un lado, durante el embarazo el volumen sanguíneo del cuerpo aumenta 1.25 litros más de lo normal lo que ocasiona que órganos como el corazón y los riñones tengan que trabajar más (filtran entre un 40% y un 60% más)

Por otro lado, durante el embarazo el cuerpo de la mujer sufre numerosos cambios físicos: El útero empieza a crecer tanto que presiona las vías urinarias y la vejiga reduciendo su tamaño (de ahí a que se llene más rápidamente y tengamos ganas de orinar con más frecuencia). 

Otro motivo por el que suceden los cólicos nefríticos durante el embarazo es debido al aumento de la excreción de calcio en la orina lo que facilita mucho la formación de arenilla o pequeñas piedras. En las embarazadas el cólico nefrítico no siempre implica la aparición de piedras o arenillas (cálculos), sino que simplemente puede deberse a la propia acumulación de orina en la salida del riñón por la compresión del útero sobre el uréter.

¿Cuáles son los síntomas del cólico nefrítico?

Dicen que los dolores de un cólico nefrítico suelen ser peores que los de un parto, así que tomándonoslo con un poco de humor… ¡¡Ya estoy preparada para lo que se aproxima!! Ahora en serio… Los síntomas suelen ser la aparición brusca de dolor en un costado o en la región lumbar. Este dolor suele irradiarse hacia la pelvis y la parte baja de la espalda. A veces la dolencia viene acompañada también de escozor al orinar y muchas ganas de ir al baño. 

¿Cuál es el diagnóstico y el tratamiento?

La ecografía, un cultivo de orina o una analítica de sangre suelen ser las pruebas más comunes para diagnosticar un cólico nefrítico. 

En cuanto al tratamiento, al estar embarazadas suele ser bastante conservador. Se basa principalmente en analgesia, fármacos espasmoslíticos, mucha hidratación, reposo y control de la evolución mediante ecografías. En casos complicados puede ser necesario colocar un catéter para permitir un buen drenaje de la orina.

Quédate tranquila que aunque el cólico nefrítico durante el embarazo es muy doloroso no suele tener ninguna consecuencia sobre el feto. 

¿Qué te parece? ¿Menudo fastidio el cólico nefrítico verdad? ¿Te ha pasado alguna vez? ¿Habías oído a alguien que lo hubiera sufrido durante su embarazo? Espero que no os pase nunca por que es… ¡¡Horrible!! 

Si tú también lo has vivido me gustaría leer tu experiencia. 

Espero que el artículo os haya sido de ayuda.

Un abrazo enorme y mil millones de besos de algodón

 

Querida Lucía…

Querida Lucía…

¡Buenas tardes chicas!

Ayer publiqué en mis cuentas de Facebook e instagram una carta a mi pequeña Lucía en tiempos de Coronaviruscarta, una carta en la que, además de explicarle la situación que estamos viviendo, le contaba mis sentimientos, mis temores  y mis miedos. 

Al principio lo escribí en un folio para mí, a modo de desahogo y después, viendo en grupos de maternidad, facebook y whatsapp que eramos muchas las que teníamos los mismos miedos y sentimientos, decidí grabarlo con mi propia voz y ponerle imágen. Así no solo serviría como un recuerdo que mostrarle a Lucía cuando fuera mayor sino también una manera de compartir con todas vosotras este sentimiento común, para que juntas nos demos apoyo, aunemos fuerza y enviemos nuestra energía y mejores propósitos.

Tal fue el éxito que tuvo la carta a mi pequeña Lucía en tiempos de Coronavirus que he decidido colgarlo también en el blog. Fuísteis muchas las que me escribísteis dándome las gracias por compartir mis sentimientos. Muchas me contásteis lo mucho que os había gustado y lo identificadas que os sentíais. Pero soy yo la que tiene que daros las gracias a vosotras, gracias por dedicar unos minutos de vuestro tiempo para leerme, gracias por vuestras palabras tan bonitas, gracias por compartir y gracias por vuestras frases de ánimo y apoyo.

A todas las que compartís sentimiento, a todas las que estáis pasando por lo mismo… ¡¡Mucho ánimo!! Todo va a salir bien, ¡¡Ya lo veréis!! Solo tenéis que confiar en vosotras mismas y en vuestros bebés y ser optimistas. ¡Pronto los tendremos en nuestros brazos y el resto pasará a segundo plano!

Pronto todo esto quedará en una anécdota, todos volveremos a nuestras rutinas, retomaremos nuestra actividad diaria y abrazaremos y compartiremos momentos con nuestros familiares y amigos.. ¡¡Solo hay que creer en ello!!

Os dejo el video para que podáis verlo cuantas veces queráis.

Muchas gracias por todo y… ¡¡Mucho ánimo!!

#todovaasalirbien

¿Cómo afecta el coronavirus a las embarazadas?

¿Cómo afecta el coronavirus a las embarazadas?

Hola a tod@as:

 Os escribo hoy domingo 15 de diciembre en nuestro segundo día de confinamiento tras decretarse el estado de alarma institucional, sanitaria, social y económica en todo el país.  He de decir, que a pesar de todos los memes que están surgiendo y que una vez más demuestran el sentido del humor español, en mi caso esta cuarentena.. ¡¡me viene hasta bien!! Ya la iba necesitando. Necesitaba tiempo para hacer miles de cosas así que ahora es el momento para aprovechar, descansar y terminar todas las cosas que tenía pendiente. Por lo pronto ayer ya nos pusimos a limpiar a fondo que.. ¡¡falta hacía después de haber cambiado la tarima de toda la casa!! Además aprovechamos para terminar de montar el cuarto de Lucía… Ya está casi finiquitado a excepción de un par de cosillas que no podremos hacer hasta que no se calme un poco la situación con el Coronavirus. Así que os recomiendo que hagáis lo mismo, aprovechéis para descansar, ver esa serie que teníais pendiente, leer, cuidaros, mimaros, ordenar la casa, estudiar o cualquier cosa que hubierais pospuesto por la falta de tiempo.. ¡¡Ahora es el momento!! Por ejemplo si no leíste mi último artículo “¿Cuánto se debe engordar durante el embarazo?” Ahora puedes aprovechar a leerlo 😉

Y volviendo al tema del Coronavirus… En cuanto la cosa se empezó a poner seria a todos nos entró el pánico y concretamente a un grupo en especial.. a nosotras las embarazadas… Seguro que vosotras, al igual que yo, empezasteis a haceros un montón de preguntas ¿Cómo afecta el coronavirus a las embarazadas? ¿Qué medidas debo tomar? Si me contagio, ¿afectará a mi bebé? ¿Si me pongo de parto como me van a atender si están todos los hospitales saturados? ¿Puedo amamantar a mi hijo/a?  Vamos a analizarlas:

¿Si me contagio, ¿afectará el virus a mi bebé?

Ante la pregunta ¿Cómo afecta el coronavirus a las embarazadas? he de decirte que aunque existen muy pocos datos sobre los efecto del COVID-19 si que se sabe que una mujer embarazada NO ES MÁS SUSCEPTIBLE DE INFECTARSE POR CORONAVIRUS. En cuanto a nuestro temor a transmitir a nuestro bebé el virus en caso de contagio, podemos estar tranquilas ya que NO EXISTE EVIDENCIA DE TRANSMISIÓN VERTICAL. Es decir, en el hipotético caso de que diéramos positivo no hay riesgo de que nuestro bebé sufra malformaciones, nazca de forma prematura o padezca enfermedad neonatal. ¿Sabéis porqué? Pues porque la placenta actúa como barrera. Lo único que podría dañar al feto e interferir en su bienestar sería que nos subiera mucho la temperatura, algo que puede suceder con cualquier infección. En el caso del Coronavirus que nos suba tanto la temperatura sería difícil a menos que sufriéramos un síndrome pulmonar relevante.

¿Puedo dar de mamar a mi bebé?

Y en cuanto a la lactancia materna si estamos infectadas, ¿puede realizarse? Según los datos que se tienen por el momento (que no son muchos), LA LACTANCIA NO ESTÁ CONTRAINDICADA debido a que TRANSMITE ANTICUERPOS protectores a nuestros bebés. Es decir, la leche materna ayuda a nuestros pequeños a reducir las complicaciones que pudieran darse en caso de infección. Eso sí, hay que tomar las debidas precauciones como: lavarse las manos o usar mascarilla. En el caso de que la mami esté muy enferma si que es recomendable la extracción de la leche que se servirá al bebé con una cuchara o pequeño vasito.

¿Y si me pongo de parto?

El problema de ponerte de parto ahora no es otro que la situación en la que se encuentran los hospitales en estos momentos, es decir: saturados y desbordados. De ahí la necesidad de seguir las normas de actuación que aparecen en esta foto. (Fuente: El País).

Ahora bien, el tipo de parto si te pones de parto y estás infectada dependerá de tu estado de salud. La presencia del COVID-19 no influye en el tipo de parto a menos que te encuentres en un estado respiratorio grave. En cuanto a la anestesia NO HAY NINGUNA EVIDENCIA DE QUE NO PUEDA APLICARSE LA EPIDURAL.  Si te preocupa el piel con piel, tranquila que hasta el momento, según la información disponible, podrás 

realizarlo sin problema, eso sí, recomiendan realizar un clampaje tardío del cordón ya que retrasando el pinzamiento se consigue mantener el flujo sanguíneo entre la placenta y el recién nacido.

Así que chicas, podéis estar tranquilas, por el momento y según datos de la Organización Mundial de la Salud y las autoridades sanitarias chinas (población con más experiencia): la incidencia del Coronavirus durante el embarazo no es superior a la de la gripe común. Pero nosotras, al igual que el resto de población, no estamos exentas y en el caso de contagiarnos y padecer alguna enfermedad respiratoria si que podría complicarse debido a la presión que nuestro útero ejerce en nuestros pulmones.  Por lo tanto chicas, al igual que el resto del país, debemos cuidarnos mucho y cumplir las medidas del estado de alarma. ¡Que no cunda el pánico!

Y… ya sabes… ¡¡Quédate en casa!! Por ti, por tu bebé, por todos…

¡¡Que tengáis un feliz día!! 

PD: Como ya os digo siempre yo no soy experta en la materia sino que hago una investigación exhaustiva sobre el tema en cuestión. En este caso la información proporcionada procede de fuentes como la SEGO, el UNFPA, UNICEF, el SARS y MERS.

Si tienes algún problema o duda por favor ponte en contacto con profesional.

¿Cuánto se debe engordar durante el embarazo?

¿Cuánto se debe engordar durante el embarazo?

¡Hola chic@s!
¿Cómo estáis? Seguro que, al igual que yo y medio mundo, asustadas con el coronavirus ¿Verdad? ¡Madre mía que miedito! Yo al principio no le daba mucha importancia pero ya me estoy empezando a asustar de verdad… Pero bueno.. dejando el miedo a un lado…. Antes de centrarme en mi artículo de hoy en el que me pregunto  ¿Cuánto se debe engordar durante el embarazo?  Hay una cosita que quiero contaros…

Por un lado quería comentaos que a partir de ahora soy colaboradora con el proyecto Mamis del Parque. Cada semana publicaré un artículo en su blog dentro de una sección creada especialmente para mí. Los temas normalmente serán sobre planes y actividades para llevar a cabo en familia con niños. ¡¡Lo que voy a aprender con esta colaboración!! Mi primer artículo ha sido sobre el Parque de las Ciencias de Granada. ¡Podéis echarle un vistazo! ¡Gracias a Mamis del Parque con confiar en mi y contar conmigo! Además de esa colaboración yo seguiré publicando mis artículos como siempre aquí. Por cierto, ¿Leíste mi último artículo Baby Moon II: Nuestra escapada en el Puente de Andalucía? ¡Échale un vistazo!

Y ahora bien… Hoy quiero hablaros de un tema que seguro que, al igual que a mi, os preocupa a muchas de vosotras. Se trata del peso durante el embarazo. ¿Cuánto se debe engordar durante el embarazo?  En los diferentes grupos de whatsapp en los que participo leo como las matronas «regañan» a algunas de las futuras mamis por haber cogido demasiado peso. Por el momento no ha sido mi caso porque me he ido manteniendo aún a pesar de no haber hecho dieta ni haberme preocupado demasiado en este aspecto, más bien al contrario… he comido lo que me ha venido en gana. Pero últimamente si que me preocupa porque me veo en el espejo y me estoy poniendo como un tonelete. Y es precisamente ahora cuando me pregunto lo que antes no me preocupaba… ¿Cuánto se debe engordar durante el embarazo?  Yo empecé con 79 kilos más o menos, ya voy por los 90 y estoy en la semana 31, ¿está dentro de la normalidad?

¿Cuánto puedo engordar durante mi embarazo?

Se suele decir que se coge un kilo por mes pero esto no es del todo cierto porque entonces serían nueve kilos en total y hay quien engorda 12 o 15 kilos y está en el peso idóneo. Cada mujer es un mundo así como su metabolismo, su actividad, su talla, su altura, etc por lo que no se puede generalizar. Según los expertos el peso debe variar en función del IMC (Índice de Masa Corporal) que la futura mamá tuviera antes de quedarse embarazada. Pero, ¿y cómo calculamos el IMC? Pues muy sencillo…

Anotamos nuestro peso en kilos y lo dividimos por la altura en metros. El resultado de esa división sería nuestro IMC. Por ejemplo en mi caso, mi peso era de 79 kilos y mido 1,87 por lo que 79/ 1.87= 22,59. Mi IMC sería 22,59.

Esta tabla nos indica nuestro estado físico en función de nuestro IMC. En mi caso como mi IMC es de 22, 59 estaría en un normo peso, es decir: en un peso saludable. Con respecto a la pregunta que plantea este artículo ¿Cuánto se debe engordar durante el embarazo? Como te decía anteriormente esto dependerá del IMC que tenías antes de quedarte embarazada.

La siguiente tabla te indica los kilos que deberías engordar según tu IMC. Si analizamos mi caso, como yo tenía normopeso, según mi IMC durante el
embarazo debería engordar entre 11 y 16 kilos. Peso 90 así que he engordado 11 kilos que entraría dentro de la normalidad eso sí hay que tener en 

cuenta que estoy en la semana 31 y estos dos últimos meses es cuando más se engorda por lo que no hay que bajar la guardia.

Ahora bien, de entre los 11 y 16 kilos de media que una mujer con normopeso engordará durante su embarazo, si 3 kilos más o menos corresponden al bebé…. ¿De qué son los otros kilos?

Pues de esos kilos….
– Entre 2 y 4,5 suponen el peso del bebé
– De 2,5 a 5 Kilos son grasa
– De 2,5 a 5 corresponden a líquido extracelular
– 1 kilo de líquido amniótico
– 1,5 kg de volumen sanguíneo
– 0.9 kilos el peso del aumento del útero
– 1 kilo de la placenta
– 0,5 kilos del aumento de los senos.

¿Qué te parece? ¿Curioso verdad? ¿Has comprendido cuánto puedes engordar durante tu embarazo? ¿Estás dentro de la normalidad?

Pues ya sabes.. Aunque tengas normopeso y estés manteniéndote bien hay que controlar el peso porque puede afectar a la salud del feto y para nada es cierto el mito de que «hay que comer por dos» así que… ¡¡no te vengas arriba!! Trata de comer sano, realiza cinco comidas al día, come frutas, verduras, hidratos y proteínas, evita el picoteo e hidrátate mucho. ¡¡Y no te preocupes por los kilos porque ya habrá tiempo después de volver a retomar nuestra figura!!

Espero que este artículo os sea de utilidad y como siempre os recuerdo que yo no soy especialista en nada, al contrario soy una mamá novata en constante investigación para ansiar estas dudas que me nacen en mi primer embarazo. Cualquier duda o consulta que tengáis… Consultarla a un especialista

Un millón de besos a tod@s

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